Primer encuentro internacional: La economía de los trabajadores
Autogestión y distibución de la riqueza

Los debates actuales sobre los problemas de la autogestión y los trabajadores: un breve balance

Las luchas de los trabajadores, en sus diferentes variantes (sindicales, autogestionarias, movimientos rurales, movimientos de desocupados, etc.) han resurgido con fuerza en la última década luego de la hegemonía de la globalización neoliberal que se impuso en el mundo, con pretensiones absolutas, después de la debacle del así llamado socialismo real.

Sin embargo, las antiguas herramientas y estrategias de lucha (los partidos clasistas y los sindicatos tradicionales, entre otras) han demostrado ser, por lo menos, insuficientes. Antiguas discusiones y marcos ideológicos han entrado en crisis, las ideas fuerza acerca del funcionamiento del sistema capitalista mundial no lograron explicar a tiempo (y mucho menos predecir) los cambios en él operados en el curso de las últimas décadas y las luchas populares han debido adoptar nuevos caminos sin tener un horizonte claro como fin último. La capacidad de respuesta del capitalismo y la fuerza e implacabilidad de su poder represivo superaron ampliamente la capacidad de cambio de las fuerzas populares, con trágicas consecuencias.

Si durante más de un siglo la finalidad de toda fuerza política fue la toma del poder del Estado, en los últimos tiempos han aparecido potentes movimientos que, en ocasiones, niegan que ese sea el camino revolucionario necesario o, por lo menos, alejan esa posibilidad de su estrategia real, reconociendo su dificultad. Y, cuando menos se lo esperaba, organizaciones populares de sólida base histórica se hicieron con el gobierno de varios países latinoamericanos encaramados en triunfos electorales, encontrándose con el manejo de resortes administrativos estatales que deben ser transformados profundamente para poder orientarlos hacia políticas populares. Especialmente hacia aquellas que tienen relación con la gestión de la producción y la redistribución de la riqueza.

Deambulando entre estas situaciones y debates teórico-ideológicos, los trabajadores han ido generando en los hechos una vía alterna entre la inacción y la resignación y la lucha por el poder político total. Arrastrados por situaciones críticas que el capitalismo neoliberal provoca permanentemente, han pasado como consecuencia inmediata de sus luchas y resistencias a la gestión de porciones de la economía y la producción en medio del océano capitalista. En otros países, la conquista del gobierno y el manejo del aparato estatal llevaron, más temprano que tarde, a plantearse como herramienta el poder de la organización de las bases trabajadoras en la gestión de la economía y como fuerza de importancia decisiva para el control de los resortes económicos estratégicos de una sociedad.

Empresas recuperadas, emprendimientos autogestionarios de diversa índole, asentamientos rurales cooperativizados, movimientos de trabajadores sindicalizados de nuevo tipo, redes de comercio justo y una gran multiplicidad de organizaciones y formas de lucha son parte de este panorama, a veces en forma autónoma y fragmentaria pero otras formando parte de poderosos movimientos políticos populares, movimientos sociales de larga data, partidos y frentes políticos de izquierda, incluyendo también a aquellas fomentadas desde programas financiados por el Estado o, directamente, como parte de políticas públicas y de gobierno.

Este panorama pone en discusión el papel de los trabajadores en la gestión de la economía de una sociedad, asumiendo como tales a la mayoría de la población mundial que depende de su trabajo para la subsistencia, sea desde la relación salarial como desde la gestión cooperativa del trabajo, y hasta desde la ausencia de ambas como los desocupados estructurales del neoliberalismo o la sobreexplotación servil. Este debate es más actual que nunca: la globalización ha sido cuestionada duramente por numerosos movimientos sociales e internacionales pero poco se ha avanzado en una alternativa que supere lo declamativo o la reflexión teórica intelectual, por lo menos en forma conjunta (sin desconocer los esfuerzos realizados en ese sentido, como, al menos en parte, en el Foro Social Mundial). Lo que ha avanzado, en cambio, es la resistencia y la generación desde ella de alternativas parciales y experiencias que pueden servir para el debate y el análisis global.

Sin embargo, lo que proponemos acá no es un debate sobre lo que, a simple vista, podríamos llamar la economía social (fomentada también por el Banco Mundial y ONGs vinculadas a la “contención social”), sino sobre su reverso: la socialización de la economía. Sobre esa utopía lejana que implicaba la conquista del poder político mediante una revolución, trabajadores de todo el mundo han avanzado en forma fragmentaria y limitada, pero por la vía de los hechos. ¿Qué conclusiones y enseñanzas podemos sacar de estas experiencias? ¿Qué relación tienen con las luchas políticas y sociales tradicionales? ¿Cómo se relacionan o engarzan con los gobiernos de raíz popular que avanzan en América Latina? ¿Cómo sobreviven estas experiencias de autogestión económica en el mercado hostil del capitalismo global? ¿Cómo pueden generar una lógica empresarial autogestiva en el marco de un sistema asfixiante? ¿Pueden sobrevivir sin un cambio de sistema económico y sin convertirse en aquello contra lo que surgieron? ¿Son muestras aisladas de resistencia, consecuencia de la propia crisis del capitalismo global, o muestran el camino hacia una nueva organización de la producción en un sistema social más justo? ¿Pueden volver los trabajadores organizados en sindicatos a presionar al capital y disputarle el poder o deben plantearse esa disputa como una batalla en los mismos lugares de trabajo por la gestión de la producción? ¿No es esto funcional a un mejor aprovechamiento de los recursos por el capital? Estas y otras preguntas deben ser puestas en cuestión entre trabajadores, intelectuales y organizaciones sociales y políticas.

Este no un debate académico, es un debate esencialmente político que debe ser llevado adelante con la participación de los trabajadores y sus organizaciones. De otra forma, quedará como un interesante ejercicio intelectual sin mayores consecuencias prácticas. En él, deben también, necesariamente, participar quienes piensan, desde el campo intelectual, estos u otros problemas relacionados con el movimiento social y con las alternativas al capitalismo. También, dirigentes sociales y políticos que puedan aportar una mirada desde los trabajadores organizados y desde los procesos políticos que disputan el poder estatal y que, como en Venezuela o Bolivia, llevan adelante políticas de fomento de estas experiencias autogestionarias. También, quienes, desde hace varias décadas, luchan contra el poder imperial desde la experiencia de una revolución, como Cuba. Pero, especialmente, los protagonistas de estas experiencias.

Desde la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, proponemos un paso más en este debate necesario. Desde hace cinco años venimos trabajando en conjunto con los trabajadores de las empresas recuperadas de la Argentina, tratando de apoyar sus procesos, de documentarlos, investigarlos y ayudar a comprenderlos y reflexionar sobre ellos y sus consecuencias. Desde el Programa Facultad Abierta y el Programa Interdisciplinario de Transferencia Científico Tecnológica con Empresas Recuperadas por sus Trabajadores se han venido desarrollando acciones de extensión, intervención, asesoramiento, capacitación y fortalecimiento e investigando la gestión obrera de unidades productivas abandonadas por los empresarios. Para nosotros, y esperamos que para muchos más, ha llegado el momento de incorporar las conclusiones de estas experiencias, la de los trabajadores pero también la nuestra como universitarios (y también trabajadores), al debate que en el mundo se lleva adelante sobre el rumbo de las luchas por un cambio en el sistema de relaciones sociales, políticas y económicas que rige nuestros países y el mundo entero. Desde este lugar convocamos a este Primer Encuentro Internacional “La economía de los trabajadores: autogestión y distribución de la riqueza”.

 

Ejes de debate 2007

- La economía capitalista hoy: etapa del capitalismo global desde los movimientos populares.

- La economía autogestionaria: debate sobre las experiencias autogestionarias en la era del capitalismo global (empresas recuperadas, cooperativas rurales, emprendimientos autogestivos solidarios, movimientos cooperativos, redes de intercambio y comercio justo, entre otras).

- Los desafíos de los gobiernos populares en la gestión social de la economía y el Estado.

- Balance crítico del movimiento cooperativo.

- Nuevos desafíos del movimiento sindical: sindicatos, agrupamientos de trabajadores, cogestión y participación en las decisiones.

 

Lugar y fecha de realización

  • Facultad de Filosofía y Letras (sede 25 de Mayo), Universidad de Buenos Aires.
  • 25 de Mayo 221, Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
  • Miércoles 29 de julio al sábado 1 de agosto de 2007.

Organizado por

Programa Facultad Abierta, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.

Co-organizadores

  • Centro Centro para la Justicia Global, San Miguel de Allende, México.
  • Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CERLAC), Cork University, Toronto, Canadá.
  • Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FETERA-CTA).
  • Instituto de Estudios y Formación (Central de Trabajadores Argentinos.
  • International Institute for Selfmanagement (Instituto Internacional para la Autogestión), Frankfurt, Alemania.
  • Proyecto Argentina Autonomista.

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