Fader (Tool Research Argentina SAIC.) fue la empresa más importante del país en la fabricación de motocompresores herméticos para la refrigeración. Durante su época de mayor productividad, llego a tener 1.200 empleados y exportaba sus productos a toda Latinoamérica y a países del continente asiático. En los '90 comenzó su debacle a caballo de la apertura de las importaciones. A mediados de los '90 se comenzó a despedir empleados, en el '97 entro en convocatoria y en el '98 (Abril) quebró, dejo 300 empleados de Rosario y 100 de sus instalaciones de Sauce Viejo (Sta. Fe). De las indemnizaciones hemos cobrado únicamente al 20% (por ciento) hasta el momento.

La ley 25.589 del 2002, en el marco de la declarada emergencia productiva y crediticia incorporo en el art. 190 un párrafo que dispone lo siguiente "en la continuidad de la empresa se tomara en consideración el pedido formal de los trabajadores en relación de dependencia que representen las dos terceras partes del personal en actividad o de los acreedores laborales quienes deberán actuar en el periodo de continuidad bajo la forma de una cooperativa de trabajo".

Amparados en ese párrafo un grupo de ex-empleados presentamos a la jueza en lo civil y lo comercial de la 5º Nominación de la ciudad de Santa Fe, Dra. Mirta Malfante, una propuesta para la recuperación de la fabrica. La jueza rechazo esto por considerar al párrafo citado fuera de tiempo. Propusimos la compra o alquiler de la misma, también fue rechazado. Solicitamos el ingreso a la planta para hacer un relevamiento de las instalaciones y maquinas. Ingreso que se efectuó 60 días después de lo solicitado. Comenzamos a elaborar un programa con el apoyo de ingenieros de la Universidad de Rosario y antiguos ingenieros de planta. La jueza y el sindico (Cdor. Roberto Roces) en el ínterin habían dispuesto la venta del inmueble (Ovidio Lagos 4650 - Rosario) en forma directa en 1.650.00 pesos cuando el mismo estaba valuado en 3.000.000 de pesos, si queríamos mejorar la propuesta debíamos hacerlo previo deposito judicial de 150 mil pesos. Solicitamos la venta directa de las maquinas y la entrega de la planimetría del motocompresor a cambio de las acreencias de las indemnizaciones. La misma fue rechazada en su totalidad aduciendo que estas fueran compradas en el remate. Todo esto era con una tibia ayuda del gobierno nacional y nada del provincial, pese a nuestros pedidos por escritos y en forma personal. Por falta de decisiones política se perdió la única fábrica que había en este rubro, los productos hay que importarlos. También le cortaron los brazos a 400 familias porque al momento de la quiebra había un promedio de 50 años de edad y 32 de antigüedad. Transcurrió nuestra pelea, parte del año 2002 y todo el 2003, finalizo con el remate de todo.

Gracias a un subsidio que recibimos, estamos montando todo lo solicitado para llevar adelante el proyecto.